Diario de viaje – Kalagaun es un sitio precioso

Kalagaun es un sitio precioso. Verde y tranquilo. Cuando llegamos, todo el mundo mostró mucha curiosidad por nosotros – ¡especialmente los jóvenes! Como siempre, estuvimos trabajando con los niveles 6-10.

Los profesores había preparado el salón de reuniones para nuestro programa, pero aún así todo parecía una carrera contrarreloj. Los niños solo iban al colegio por unas horas durante la mañana, ya que hay mucho trabajo que hacer en los campos en esta época en que estábamos y ellos tenían que ayudar a sus familias. Algunos viajan largas distancias para llegar al colegio, así que para las 11 de la mañana ya tenían que estar trabajando.

Durante la mañana las clases normales de 40/45 minutos se reducían a 30/35 minutos. Esto significó que para nuestro programa de formación teníamos tres clases (1 hora 45 minutos) con los chicos y las chicas, y luego dos clases con las chicas solamente (1 hora). ¡Normalmente nos cuesta llegar a todo, con lo que supuso realmente un desafío completar el programa en tan corto espacio de tiempo!

Había bastantes jóvenes en la escuela, así que tuvimos un montón de chicas en los talleres femeninos. En algunos grupos había bastantes niños, especialmente en los niveles 9-10. Como de costumbre, empezamos los talleres con el juego de «la bola y la cuerda», lanzándonos la cuerda unas a otras: los niños suelen decir cosas positivas acerca de sus compañeros de clase. También preguntamos siempre a las chicas qué es lo que no les gusta respecto a su menstruación, antes de empezar a explicar lo que pretendemos con los talleres, y este juego nos da pie a hablar sobre el chhaupadi sin prejuicios.

Llovió mucho durante nuestra estancia allí porque ya había comenzado la estación de las lluvias. Generalmente, durante el taller de la Ruby Cup todas las chicas reciben una copa menstrual y un cubo para que se lo lleven a su casa con agua limpia, y luego así pueden hervir la copa en casa y lavarse. Pero las lluvias nos hicieron tener que reconsiderar esta medida.

Hicimos una hoguera en el colegio y hervimos todas las copas juntas en un caldero grande, para después dárselas a las chicas.

El Grupo de Mujeres fue una muy buena oportunidad para enseñar a las mujeres más mayores la copa menstrual. Esta era la primera vez que habíamos podido hacer eso, ya que normalmente solo trabajamos con las chicas jóvenes que van a la escuela.

Para finalizar exhibimos las diez fotos que sentimos eran las más representativas de los talleres que habíamos impartido y de nuestra estancia allí, y luego hicimos la fiesta. Dimos panfletos y material informativo sobre nuestro programa a los profesores para que ellos mismos pudieran seguir trabajando con los chicos y las chicas, hablando con ellos sobre la menstruación y los beneficios de utilizar una copa menstrual.

Para las mujeres y las chicas era un momento importante del año, ya que había que plantar el arroz y recolectar melocotones y otras frutas… ¡mmm!

Guardamos muy buenos recuerdos de Kalagaun. La mejor comida de la que hemos disfrutado hasta ahora, un montón de amigos, ( ¡y una nueva formadora y una nueva mentor! 😉

(Fotos más abajo)

 

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Escrit per Clara Go y Maisie Still Traducción de Tere Salinero
Fotos con Fujifilm XT20, © Clara Garcia Ortés

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